Mi primer post público en mis redes sociales

Escribo en este espacio, desde el año pasado, pero no lo comparto en redes sociales.

Mi post en Instagram

No es broma. Yo puedo escribir aquí, pero decir o compartir todo esto en mis redes sociales es otro tema. Siento que es como la ventana de nosotros hacia el mundo. En otras palabras, cómo dejaría que me vieran. Y aunque no lo crean, he intentado mostrarme como una persona seria y estable. Y bueno, sí ¿ya? Pero tampoco nada que ver.

En mi cabeza siempre ha estado presente la pregunta "¿qué pensarán de mí si...?" Y así ha sido desde que tengo uso de razón. Es por eso que cada cosa que publicaba la pensaba dos, tres, cuatro... diez veces. O en todo caso, no lo publicaba. No porque no me gustara esa foto que subiría o el copy que pondría, sino porque qué pensaría las personas sobre lo que pondría.

¿Creerán que soy una exagerada? ¿Y si estoy siendo muy dramática? ¿Esto es realmente necesario compartirlo? ¿De verdad a alguien le importaría esto? Stop.

Un minuto más tarde, clickeaba atrás, atrás, atrás y regresaba al inicio de mi celular. No he contado las veces que lo he hecho, pero creo una demostración es que tenía 99 publicaciones en mi feed de Instagram y ahora apenas tengo 30. Es que muchas veces sí me animaba a darle click a publicar, solo que después de 10 minutos o menos, ya lo eliminaba.

Ayer no sabía si debía publicar la foto de mis pastillas. En mi mente era una sensación de nervios, sobre si daría pena, lastima, si pensarían que quería atención. Todo eso pasaba por mi mente y me alejaban de la intención del post que era compartir.

Y luego, respiré y lo publiqué. Fin.